martes, 19 de julio de 2011

La Ley de la Mirada


Es aquella ley en que toda persona, animal o cosa, dentro del recuadro fotográfico debe de tener más espacio libre hacia su parte frontal que lo que ocupa su parte trasera, independientemente de la amplitud de lo abarcado en el encuadre de la toma. Incluso podemos recortar el borde del recuadro fotográfico, la parte del elemento gráfico en cuestión por su parte posterior, si este se encuentra en un plano cercano a la cámara o es de dimensiones muy grandes.

Siguiendo la pauta de estas leyes, concederemos mas o menos espacio a nuestro objetivo principal, (el individuo, personaje o plano) según la importancia del campo que tengamos delante, siempre que sea directamente proporcional entre el valor de lo mostrado y el espacio que nos ocupa.

Ley de los tercios

La denominada regla de los tercios divide la escena en tres partes, tanto horizontal como verticalmente. Las líneas que determinan estos tercios se cortan en puntos estéticamente adecuados para situar el centro de interés, con lo que evitamos que éste, al estar situado en el centro de la imagen resulte estático.

La Ley de los Tercios: Se marca, en el recuadro fotográfico deben trazarse, imaginariamente, dos líneas equidistantes verticales y dos horizontales, siendo en torno a alguno de los cuatro puntos donde se cruzan las cuatro líneas, en donde debe colocarse el motivo que deseamos resaltar dentro de la composición.

Esto ocasiona un arreglo asimétrico de la imagen, con el polo de máximo interés visual encontrándose relativamente cerca de alguna de las cuatro esquinas del recuadro, y el área central de la gráfica ocupada por elementos secundarios.



Los puntos fuertes

Según la división por tercios de una escena, la confluencia de los tercios marcan unos puntos donde se hacen llamativos los objetos, llamados puntos fuertes. El centro es un punto fuerte. Es recomendable hacer coincidir los objetos con estos puntos.

jueves, 14 de julio de 2011

Ley del horizonte


La Ley del Horizonte

Se indica, que en el recuadro fotográfico deben trazarse, imaginariamente y con una afinidad, tres líneas horizontales de igual anchura, tanto si se esta trabajando en posición horizontal o vertical, y en la gran mayoría de las ocasiones, darle alrededor de dos bandas a la zona donde se encuentra el motivo principal, y más o menos una banda a la zona secundaria.




Generalmente, la amplitud de ambos espacios dependerá de la mayor o menor importancia de cada uno de estos, pudiendo ser casi iguales si la relación entre el motivo principal y el secundario no es tan desequilibrado nuestro fotograma, hasta reducirse la zona secundaria a solo un pequeño borde si el motivo principal es muy destacado.

Es importante destacar, que esta regla no solo se aplica cuando esta presente el horizonte, sino en toda imagen que tenga una línea más o menos horizontal que divida a la composición en dos espacios significativamente diferenciados.


Reglas para Fotografiar

Estos principios formales de composición visual fueron utilizados de manera elemental desde la más lejana antigüedad, tanto en el Viejo Mundo como en América, como puede observarse en los murales egipcios, mesopotámicos y aztecas, entre otras culturas.

Sin embargo, las informaciones más lejanas que tenemos hoy en día sobre su teorización y sistematización se las debemos a los griegos de la edad clásica, entre los siglos V y III antes de Cristo, quienes los usaron en pintura, escultura y arquitectura.

Posteriormente, durante el Renacimiento Europeo, en los siglos XV y XVI, los grandes maestros de esa época hicieron bastante uso de estos parámetros, legándonos algunas de las más bellas imágenes que tiene el patrimonio mundial.

En los tiempos modernos han sido criticados en varias oportunidades debido al surgimiento de corrientes artísticas muy cuestionadoras, pero nunca han perdido su vigencia, siendo actualmente de uso común no solo en las artes gráficas sino también en los medios de comunicación social como la fotografía, el cine, la televisión y la publicidad.

Ley del horizonte, de la mirada y tres tercios

 Pero estas leyes no son para seguirlas al pie de la letra, son normas que nos pueden ser muy útiles para comenzar a componer partiendo de ellas, y que podemos emplearlas o no según nuestro criterio y su adecuación al tema que se esta trabajando. Una buena práctica, es realizar varias versiones de una misma imagen, respetando estas leyes en unos casos y en otros no, para luego comparar los resultados.